Desechar el acabado y desgastado carro que te acompañó en todas tus aventuras, te solucionó más de un problema trasladándote de un lugar a otro y nunca te dejó “botado” es algo complicado y hasta emocionalmente difícil, pero cuando llega el momento en que el carrito ya no da para más, y debes tomar una decisión, surge la disyuntiva sobre qué hacer con el carro junke.
¿Qué puedo hacer con mi carro junke?
Esta inquietud surge todo el tiempo en aquellas personas que ya se han resignado a que su carro solo representa gastos, pérdida de dinero, tiempo y esfuerzo.
No obstante, te tenemos buenas noticias, con ese carro puedes obtener fructíferas ganancias si realizas los pasos convenientes, pero eso sólo depende de ti y de tus aspiraciones.
Eso sí ten a disposición todos los papeles del carro, solvencias, títulos de propiedad, carnet de circulación, entre otros…para demostrar la tenencia del vehículo, generar confianza en el comprador demostrando que el carro está apegado a la legislación vigente y que al momento que surja una negociación no haya retrasos por ventas ilícitas.
Hay varias formas de ganar dinero, ¡así que anímate! aún el “carcacho” te puede seguir trayendo beneficios que no esperabas.
Acá te presentamos las ventajas y desventajas de venderlo, cambiarlo o donarlo. Pero, repito, la decisión final la tomas tú. Veamos.
Llévalo a un concesionario para un posible canje
Esta opción es una de las más utilizadas, sobretodo si el carro aún da señales de vida, tal vez puedas comprar un repuesto o aplicarle servicio para que el carro pueda optar a una mejor cotización.
Por supuesto, hacer por mismo la labor de enajenar el viejo e irrecuperable auto puede causarte muchas contrariedades e inconvenientes, por tanto es comprensible que quieras salir de él.
Es imprescindible que apliques técnicas de negociación y compares precios de varios establecimientos, ya que es altamente probable que te ofrezcan mucho menos de los que vale tu carro, para garantizar sus ganancias al momento de revenderlo.
Muchos concesionarios te ofrecen dos opciones: comprarte el carro a un precio por debajo del valor real y pedirte además una diferencia si deseas un carro nuevo o cancelarte la totalidad del carro a muy bajo precio.
Si optas por cambiarlo por otro vehículo usado a alguien particular, tú le podrías poner el precio a tu vehículo según las condiciones o estado en qué se encuentre, arriesgándote a que el carro objeto de cambio, también se convierta en un verdadero dolor de cabeza por desperfectos mecánicos.
Vendérselo entero a un tercero
Si descartas la idea de cambio te puede convenir un comprador privado que esté verdaderamente interesado en adquirir tu carro anticuado.
Si lo negocias a un distribuidor de carros usados, se cuidadoso con los términos de la venta ya que a veces ellos te plantean una idea y al firmar, resulta ser otra.
Venderlo por piezas
Esta alternativa es un arma de doble filo si no tienes los conocimientos, ya que podrías dañar piezas si desmantelas el pobre cacharro por ti mismo.
Pero si un mecánico de tu confianza te “echa una mano” al rescatar todos los repuestos en buen estado, entonces pon a la venta las autopartes para engrosar tu cuenta bancaria.
Someterlo a una subasta
Esta opción implica tiempo y mucha paciencia, y si lo que quieres es dinero rápido, entonces no es viable.
Pero si tienes una carro que por su antigüedad, es de colección, y a muchos les gustaría un modelo parecido, entonces invierte un poco en su restauración y sácale más dinero.
Esta estrategia de negocio puede extenderse por un tiempo prudencial y depende del gusto de los coleccionistas.
Si corres con suerte podrías sacarle mucho más partido en una puja.
Donarlo a una organización benéfica
Si tu interés no es monetario ni comercial o sencillamente consideras que la ganancia a obtener es muy ínfima, entonces utilice la donación de su carro junke como instrumento de caridad, pero a su vez de estrategia fiscal legal.
¿Cómo es eso?, realiza la debida documentación e incluye la donación en tu declaración de impuestos para las debidas deducciones fiscales, eso sí debes verificar que el centro benéfico califique para estos fines.
Por otra parte, te sentirás satisfecho, y además complacido de colaborar con un ente con fines caritativos, al utilizar tu carrito en desuso y destartalado para ayudar a otras personas.
Ofrécelo a un depósito de “chatarras” o “chatarrera”
Si has evaluado las opciones anteriores, y no las consideras viables para ti, entonces acude a una chatarrera y negocia tu carro entero o por partes.
Para ello debes tener precisado el estado actual del carro junke, y disponer de varios presupuestos para elegir aquel que te aporte mejores beneficios.
Chequea que no dejes ninguna de tus posesiones dentro, así no tendrás que ir al depósito de chatarra a realizar algún reclamo.
Analiza los servicios que ofrecen y el precio de cada uno en forma individual para determinar los costos adicionales. Pero si tu carro puede rodar y no amerita una grúa entonces no tendrás que pagar para que te lo lleven en remolque.
Hay muchas ventajas de dejar todo en manos de una chivera, estas son algunas:
- Contribuyen con el medio ambiente ya que muchas de ellas reutilizan los materiales
- Te desprendes de las preocupaciones que genera tener tu patio trasero invadido por el viejo trasto.
- Es seguro, porque se ocuparán de depurar completamente el espacio del cacharro y lo trasladarán tomando las debidas precauciones, por los años de experiencia en esta labor.
- Le solucionan en forma práctica todo lo referente a los papeles del carro.
- No tendrás que mover un dedo para mover el cacharro y conseguirás dinero extra.
Una importante recomendación final es que exija el certificado de destrucción del carro para que a futuro no recaiga sobre ti ningún tipo de responsabilidad de su antiguo auto.
No olvides que lo que puede ser un desecho problemático y desagradables para ti, para las chiveras es una principal fuente de ingresos, es decir a la final al deshacerse del carro ganan todos!